INFORMACIÓN DE CONTACTO

FOTOS

Cómo Predicar a los Jóvenes y Conectar de Verdad

01

Predicar a los jóvenes no se trata solo de hablarles, sino de hablar con ellos desde el corazón. Hoy en día, los adolescentes y jóvenes adultos están expuestos a más voces que nunca. Redes sociales, cultura pop, influencers, presión social, ansiedad, dudas de fe… ¿cómo rompemos esa barrera y llevamos el mensaje de Cristo a sus vidas?

Cómo Predicar a los Conquistadores y Dejar Huella

02

Predicar a los Conquistadores es un privilegio especial. No estás frente a cualquier grupo de jóvenes. Estás hablando a futuros líderes, exploradores del evangelio, chicos y chicas que ya están en una aventura con Jesús. Pero predicarles requiere algo más que palabras… requiere pasión, conexión, y propósito.

Predicar a los Aventureros es como sembrar en tierra fresca y fértil. Ellos escuchan con los ojos, aprenden con las manos y recuerdan con el corazón. En cada Aventurero hay una curiosidad profunda, un deseo de pertenecer, y una sensibilidad natural hacia Jesús. Pero para predicarles de forma efectiva, hay que entrar en su mundo.

Cómo Predicar a los Aventureros: Pequeños corazones, grandes lecciones

03

Predicar a jóvenes universitarios no es solo hablar de Dios; es construir puentes entre la fe y la razón, entre la Biblia y el campus. Ellos están en la etapa donde se cuestionan todo, buscan su identidad, y definen su propósito. Pero también es cuando más necesitan respuestas con sentido y fe con fundamento.

Cómo Predicar a Jóvenes Universitarios: Fe en tiempos de preguntas

04

El Evangelio no cambia, pero las generaciones sí. Cada grupo etario percibe el mundo, la fe y la autoridad espiritual de manera distinta. Por eso, un predicador sabio no adapta la verdad, sino su forma de comunicarla.

Cómo Predicar a las Diferentes Generaciones: Un mismo mensaje, múltiples formas

05

Elena G. de White no solo fue una escritora prolífica y una mensajera del Señor. También fue una voz profética que creyó profundamente en el potencial de los jóvenes. Sus escritos nos ofrecen sabiduría práctica y espiritual que sigue transformando vidas hoy.

5 Mensajes Clave de Elena G. de White para los Jóvenes

06

“De líder de pandilla a líder de JA”

Samuel tenía 16 años cuando fue arrestado por robo junto a su pandilla. En la cárcel juvenil, una pareja adventista comenzó a visitarles cada semana con Biblias y cantos. Samuel aceptó un estudio bíblico solo por curiosidad, pero la historia de José le tocó el corazón.



Hoy, a sus 22 años, es líder de jóvenes en Nairobi, dirige campamentos JA y ayuda a jóvenes en riesgo a encontrar nuevas oportunidades en Cristo.

“Dios no me dio una segunda oportunidad… me dio una vida nueva.”

🇰🇪 Samuel – Kenia

“De ansiedad a adoración”

Andrea sufría de ansiedad severa. En la universidad se medicaba, pero sentía que algo más le faltaba. Una amiga la invitó a un grupo de oración. Allí, por primera vez, lloró sin miedo.



Dios sanó su corazón poco a poco, y ella comenzó a cantar en la alabanza. Hoy lidera un grupo de jóvenes adventistas en Arequipa donde comparten devocionales y apoyo emocional.

“La música fue mi terapia, pero Jesús fue mi sanador.”

🇵🇪 Andrea – Perú

“La luz en la pantalla”

Lian era adicta al celular, redes y contenido no saludable. Pasaba horas sola. Un día, vio por accidente una transmisión de un Camporí Online y quedó impactada por los cantos y mensajes.

Buscó una iglesia cerca y fue recibida por un club de Conquistadores.



Ahora es directora de Aventureros en su distrito rural y lidera un canal en YouTube con reflexiones para niños.

“Dios usó mi pantalla para alumbrar mi alma.”

🇵🇭 Lian – Filipinas

“Misión sin pasaporte”

Tiago soñaba con ser misionero en otro país, pero no podía costearlo. Su pastor le dijo: “Empieza donde estás.”

Organizó un pequeño grupo con amigos, comenzaron a orar por su escuela pública. Con el tiempo, abrieron un Club JA, dieron estudios bíblicos, y 11 jóvenes se bautizaron.

Hoy Tiago lidera un movimiento juvenil llamado #MissãoNaEscola que se ha expandido a 9 ciudades.

“Mi misión empezó cuando entendí que Dios no necesita un pasaporte, solo un corazón dispuesto.”

🇧🇷 Tiago – Brasil